Jeker: “Nadie sabe dónde está su límite” 06/07/2004
Perder toda una Vuelta a Suiza por un solo segundo es duro para cualquier ciclista. Seguramente, a casi todos los corredores les costaría muchos meses de trabajo recuperarse anímicamente de un golpe tan duro. Sin embargo, todos los planteamientos habitual
¿Ha digerido ya el hecho de perder la Vuelta a Suiza por un segundo? “La verdad es que después de la Vuelta a Suiza tenía sentimientos encontrados. Por un lado, me encontraba inmensamente feliz porque era como si, de repente, toda la gente se acordara de nuevo de mí. Fueron días muy intensos en los que no paré ni un solo instante de conceder entrevistas. Aparecía a todas horas en televisión y en los periódicos. Por otra parte, estaba bastante decepcionado por el hecho de perder una carrera tan importante por un maldito segundo. La verdad es que es una segunda posición que también hace mucho daño. Por consolarme de alguna manera, prefiero pensar que perdí ante Ullrich, que no es un corredor cualquiera”.
Con el paso de los días imaginamos que has repasado mentalmente esa Vuelta a Suiza en multitud de ocasiones. ¿Dónde crees que estuvo la clave? “Sinceramente y siendo honesto tengo que decir que mis compañeros llegaron un poco cansados a la recta final. No dimos más de sí. Muchos de nuestros corredores llegaron con bastantes días de competición en las piernas y las fuerzas les abandonaron. Incluso en la estrategia del equipo nos planteábamos si era bueno coger el maillot amarillo desde muy pronto porque luego iba a haber que defenderlo y poner gente a trabajar. Podía haberme vestido de amarillo en la primera llegada en alto pero no lo creímos conveniente porque la responsabilidad nos podía pasar factura en los días posteriores. Había compañeros que habían disputado bastantes carreras con anterioridad y creo que eso les pasó factura. Aún así estuve tres días vestido de amarillo y al final perdimos por un solo segundo”.
¿Qué valoración hace de su primera temporada defendiendo los colores del Saunier Duval- Prodir? “Muy buena. Esta temporada tenía dos objetivos claros: el Tour de Romandía y la Vuelta a Suiza. El equipo me dio mucha confianza y yo traté de devolver todo eso. En Romandía gané la etapa reina además de meterme en el podio y en Suiza perdí por ese maldito segundo. Aún así estoy contento porque estuve ahí: luchando hasta la el mismísimo final para ganar. Eso me da una confianza tremenda y mucha motivación de cara al futuro”.
Viéndole en plena forma a sus 35 años, está muy claro que el ciclismo no entiende de edad... “Hace tres años me estaba planteando colgar la bicicleta definitivamente. Tenía muchas dudas. Ahora me siento con más ganas que cuando empecé así que no hay ninguna razón por la que me tenga que plantear la retirada. Nadie sabe dónde está su límite. Si el cuerpo aguanta bien y la mente responde...yo le estoy enseñando a la gente que uno siempre puede si la cabeza funciona bien”
Usted es un todo un ejemplo de atleta. ¿Llegar así a los 35 años le ha supuesto muchos sacrificios? “Claro que sí. Ahora no tengo 20 años. Antes necesitaba entre 3 y 4 semanas de entrenamiento en serio para coger la forma; ahora necesito entre 1 y 2 meses. Además, noto que me cuesta mucho más recuperarme de los esfuerzos. Pero estoy bien mentalmente y esa es la clave. Dicen los médicos que la mejor edad para un deportista de fondo está entre los 30 y los 40 años. Tony Rominger ganó la Vuelta a España con 34 años e hizo su mejor Tour de Francia con 35 años. Así que si yo también tengo 35 años, pienso que todavía me queda un buen Tour en las piernas”
¿Cuáles son sus próximos objetivos en el calendario? “Próximamente disputaré la Vuelta a Portugal. Es una carrera que conozco perfectamente porque ya la he ganado en muchas ocasiones pero este año no llego en plenitud de condiciones porque tras el Tour de Romandía y la Vuelta a Suiza he tenido que bajar un poco el ritmo de entrenamientos. Necesitaba descansar así que mi próximo objetivo serio es la Vuelta a España”.
¿Cómo valora el ambiente de Saunier Duval- Prodir en su primera temporada dentro del pelotón profesional? “Muy bueno. Lo cierto es que me dejan una libertad tremenda; puedo hacer las carreras que más se acoplan a mis características y el ambiente con toda la gente es muy cordial. También es cierto que toda esa libertad y buen ambiente hacen que te sientas mucho más responsable. Es como si estuvieras obligado a devolver todo lo que el equipo te da y hace por ti. Yo trato de hacerlo con buenos resultados y creo que he estado a la altura que de mí se esperaba”.
